domingo, 30 de mayo de 2010

Punto y a parte en "insepultus" por Jose Luis Alonso


Como decía Heinlein, no se puede forzar el proceso creativo.


Durante estos meses de trabajo intenso hemos aprendido mucho sobre el teatro de objetos y el melodrama: recreamos el 11S en 2 metros cuadrados, alucinamos con las hermosas posibilidades de un flexo en la oscuridad, marcamos 317 puntos fijos en una escena de 5 minutos,…


Hemos construido desde la nada una historia a la vez universal y muy humana, que nos ha hecho profundizar en nosotros mismos y nuestro pasado. Lo que comenzó como una reflexión sobre las dictaduras fue convirtiéndose en un viaje por la memoria, una búsqueda de identidad entre los recuerdos de un doloroso pasado. ¿Es que el ser humano no aprende nunca de sus errores?

Ha sido un trabajo complejo y agotador, que nos ha dejado satisfechos pero mentalmente exhaustos. Por eso hemos tomado la difícil pero necesaria decisión de suspender temporalmente el montaje. Sí, ya se, después de tanto trabajo, cuando lo más difícil estaba ya hecho… precisamente porque conocemos la fuerza de la historia que queremos contar, sabemos que en este momento no podemos hacerlo.


El trabajo ha sido tremendamente interesante. Como siempre, hemos aprendido muchísimo de nuestro querido David. Y la historia queda ahí, macerándose, a la espera de que llegue el momento oportuno para retomarla con fuerza. Entonces cogeremos de nuevo las cajas de zapatos, el acento argentino, el Guernica, el mercado del pueblo, las bombas, los recuerdos… Daniela volverá a volar a Madrid y se reencontrará con su pasado y, por lo tanto, con su futuro.


Hasta que llegue ese momento, no os olvidéis de nosotros.


Un abrazo a todos

JOSE LUIS ALONSO, Presidente de Almadraba Teatro.